El tratamiento con oxígeno es menos agresivo para la piel que los tratamientos con cloros. Lo que lo hace muy adecuado para piscinas para niños, personas con problemas de piel sensible, personas con el sistema inmunitario debilitado, gente con enfermedades pulmonares crónicas o que sufran hipersensibilidad al cloro.
Recomendaciones para los tratamientos con oxígeno
Como desventaja que tiene el tratamiento con oxígeno es el precio, que resulta más caro que el cloro. Aun así en los últimos años se esta popularizando enormemente su aplicación debido a las ventajas sanitarias que cuenta con respecto al cloro, como son el ser un producto inoloro y que no irritar la piel y los ojos. Ademas este tipo de tratamientos es biodegradable y no genera residuos al descomponerse, no alterarndo el pH del agua como puede realizar el cloro.
El producto requiere de dos componentes por un lado el oxigeno activo y por otro un desinfectante. Estos dos productos pueden aplicarse por separado aunque algunas marcas lo suministran en conjunto en forma de pastillas. Por lo tanto este producto puede presentarse en formato liquido o como solido en pastillas de aproximadamente 20 gramos, en ambos casos liberan principalmente agua oxigenada en su descomposición siendo este el principio activo que al combinarse con la materia orgánica los inertiza. Al igual que con el cloro, en el mercado existen tratamientos con oxígenos con varias acciones combinando en un solo producto la acción desinfectante del oxigeno, con la acción antialgas, el efecto floculante y antical, así como de estabilizador de pH. Facilitando en gran medida el mantenimiento de su piscina.
Este producto ha de aplicarse al atardecer ya que es un compuesto que se evapora fácilmente y debemos de aprovecharlos de la manera más eficiente posible. Es menos indicado para las aguas duras, con mucha cal, por lo que previamente deberíamos realizar las correcciones de pH oportunas, siendo recomendado que este en 7,2 de pH.